2009 año de las estrellas
2009 Año Internacional de la Astronomía
Coincidiendo con el 400 aniversario de uso del telescopio por Galileo Galilei, este año 2009 ha sido considerado por la UNESCO como Año Internacional de la Astronomía, reconocido por la Unión Astronómica Internacional (UAI) y ratificado por la ONU como el Año Mundial de la Astronomía.
Esto significa que se considera un año especialmente recomendado para comunicar esta ciencia a todos los colectivos interesados: colegios, grupos de mayores, familias completas, abuelos y nietos, al mundo en general.
En 1609, Galileo apuntó por primera vez su telescopio al cielo, comenzando una nueva era de conocimiento científico apoyada en una serie de artilugios e instrumentos, que nos han permitido avanzar en el conocimiento y entendimiento del cosmos que nos rodea. Estos instrumentos usados por el ser humano han llevado a éste a conocer, como nunca antes lo había hecho, el funcionamiento de prácticamente todo lo que podemos encontrar a unos pocos miles de millones de años luz de nosotros.
Desde aquel momento empezó una interminable lista de descubrimientos: los cráteres de la Luna, las lunas de Júpiter, los anillos de Saturno, los ciento diez objetos Messier y tantos y tantos otros que a lo largo de estos 400 años han ido cambiando nuestro concepto del universo, nuestras convicciones y creencias y, en definitiva, el mundo que nos rodea y del cual formamos parte.
En estos 400 años, nuestro conocimiento del cosmos ha ido creciendo tanto y tan rápido que no nos ha dado tiempo a asimilarlo, a interiorizarlo, de tal forma que la luz de la ciencia aún no ha iluminado al conjunto de la sociedad. Por esta razón nos encontramos con que hay muchas personas que siguen confundiendo “Astronomía” con “Astrología”, y creyendo en la superstición y en la mala suerte.
¿Son personas incultas, ignorantes o poco formadas las que confunden estos términos? No, podemos comprobar a diario como personas con formación media alta tienen este tipo de confusión. De tal forma que en los diarios de información general aparecen, con frecuencia, noticias que confunden estos dos términos, en realidad, tan distintos.
Es comprensible que cuando uno sale al campo en una noche estrellada piense que estamos en el centro del universo, pues todo lo que vemos gira alrededor nuestro. Eso es lo que se ve. Las estrellas van apareciendo por el este y se ponen por el oeste, esto es lo que observaron nuestros antepasados, lo mismo que seguimos observando hoy en día. Pero nosotros hemos podido saber, gracias a los instrumentos y al esfuerzo de muchas personas, como funciona realmente el universo, como es su mecánica. Por tanto, no hay razón para seguir creyendo en viejos modelos erróneos. ¿Por qué, entonces, tienen éxito creencias y supersticiones que no tienen base científica? Yo no tengo una respuesta, no conozco con certeza porque es así, pero pienso que debe de tener mucho que ver con el modelo formativo que tenemos, con el escaso interés de los jóvenes por las ciencias en general y, también, por otra parte, con los interés creados entorno a las llamadaspseudociencias.
Vivimos en una sociedad enormemente informada o quizá sería más exacto decir con unas enormes posibilidades de información. En los últimos año internet a supuesto una enorme explosión de posibilidades de información, la mayor de toda la historia de la humanidad. A puesto al alcance de cualquiera, con una conexión, todo lo que quiera saber de cualquier tema. En cuanto a los asuntos astronómicos, hay tal cantidad de información que uno podría estar años sin levantar cabeza pegado al ordenador. Pero Internet es como una hoja en blanco, donde cada uno escribe lo que quiere. Por tanto, encontramos también todo sobre las pseudociencias y otras supersticiones, que desinforman y confunden al lector, la mayoría de las veces interesadamente.
Venimos de un mundo de oscuridad sembrado de errores y confusión y seguimos en un mundo de confusión, donde parece que es más fácil creer lo que nos cuentan que investigar y sacar conclusiones por nosotros mismos. La ciencia se equivoca, se ha equivocado muchas veces y seguramente se seguirá equivocando, pero rectifica. Hace más de 400 años que corrigió su error sobre el modelo cosmológico, sustituyendo el modelo de Tolomeo por el de Copérnico. La ciencia reconoce que no tiene una explicación para todo, la está buscando, sabe que sólo desechando lo que se demuestra falso se puede avanzar, sabe que no se puede afianzar a una teoría falsa que no puede seguir apoyándose en lo que es claramente erróneo, como les ocurre a otras disciplinas que no siguen el método científico.
Este año internacional de la Astronomía es una excelente oportunidad para empezar a entender la diferencia entre “Astronomía” y “Astrología”
Yo propondría un par de sencillos ejercicios. El primero consistiría en poner en Google “astrología 2009” y verán 2.800.000 páginas encontradas. Después pongan “Astronomía 2009” y comprobarán como aparecen más de 4.500.000 páginas encontradas.
El segundo es intentar averiguar qué cosas sabemos sobre el Sistema Solar, que conocemos de nuestra estrella. Veremos que no sabemos casi nada: no sabemos cómo es, no sabemos cómo se mueve, cuál es su mecánica y además nos cuesta un gran esfuerzo entender todo ello. En cambio si leemos las predicciones para nuestro signo zodiacal, nos resultará todo sencillo y fácil de entender, porque nos están diciendo lo que queremos escuchar. Además nos lo van a decir en un lenguaje en clave de sentimientos, emociones, amor, dinero, salud, suerte, relación de pareja… ¿hay algo más familiar al ser humano? Yo creo que no.
Posiblemente aquí esté el quiz de la cuestión. Veamos, del Sistema Solar ignoramos casi todo. Podemos aprender muchas cosas porque casi todo nos resulta nuevo, pero esto nos requerirá un esfuerzo considerable. En cambio, de las predicciones del horóscopo nos suena todo, todo es conocido y familiar, por tanto nos sentimos bien. “Estamos en casa”, es decir, donde hemos estado siempre, con nuestras riñas, ilusiones, pasiones, etc. Entender todas estas cosas supone un esfuerzo intelectual cero. Es como si se tratara de nuestra propia telenovela, aquí nos hablan de deseos, ilusiones, aspiraciones (salud, dinero y amor) pero, además, nos dicen que todo esto es posible gracias a algo que no depende de nosotros. ¡Qué bien, nos lo dan hecho! Nosotros no podemos hacer nada. Todo quedó escrito el día en que nacimos, con lo cual nos quedamos tranquilos y relajados, pues lo que haya de pasar, pasará, y lo que nos tenga que suceder no dependerá de nuestros actos, sino de nuestros “astros” y, por lo tanto, de algo que está completamente fuera de nuestro alcance.
Si deseas conocer mejor lo que te rodea, lo que hay ahí fuera , y por lo tanto saber más de nuestra casa en el cosmos, visita las siguientes direcciones:
Visítanos personalmente en nuestra sede, los viernes de 8 a 10 de la noche en la facultad de Ciencias de Granada.
Si deseas contactar con la agrupación astronómica de tu ciudad, haz clic aquí.