Información General sobre las Salidas de Observación Públicas
Las salidas públicas de observación que organiza regularmente la S.A.G. están abiertas a cualquier persona que tenga interés en la astronomía y que quiera disfrutar con la visión del cielo nocturno.
En principio no hay requisitos especiales para asistir y participar en cualquiera de las observaciones públicas. Sin embargo, es aconsejable estar mínimamente preparado para que la realización de la observación se pueda realizar de la manera más satisfactoria y segura posible. Para eso hemos creado esta página informativa donde exponemos algunos puntos que es interesante revisar y conocer antes de lanzarnos a explorar el cielo nocturno.
Precaución 1: De noche ¡hace frío!
Puede parecer obvio, pero la mayoría de las observaciones astronómicas se llevan a cabo de noche, y muy probablemente en entornos naturales poco poblados. Incluso en fechas veraniegas y localizaciones típicamente calurosas como Granada, por las noches puede hacer bastante frío.
Por lo tanto, siempre que vayamos a observar el cielo de noche (¡y ni que decir tiene si la observación es en la Sierra!), debemos llevar ropa de abrigo adecuada: abrigo, guantes, bufanda… Es mucho mejor que sobre ropa que falte.
Este factor cobra especial relevancia cuando a la observación acuden niños. Ten en cuenta que si por no ir correctamente abrigado empiezas a sentir frío, será muy difícil recuperar una buena temperatura.
Precaución 2: ¡Tengo hambre!
Las observaciones astronómicas usualmente comienzan al anochecer y pueden terminar bien entrada la madrugada (o al amanecer, dependiendo del ánimo de los observadores). Es conveniente llevar algo que comer para matar el gusanillo. Son especialmente recomendables las bebidas calientes (te, café…) y especialmente POCO recomendables las comidas que requieran utensilios o sean pringosas (por ejemplo, cocido o fabada :-) ).
Por cierto que siempre suele haber algún despistado que se le olvida llevar algo de comer, así que llevar algo para compartir siempre es de agradecer ;)
Precaución 3: De noche… no se ve mucho
Otra “obviedad” que a veces la gente pasa por alto. Hay que tener en cuenta que el material de observación es usualmente delicado, caro y en ocasiones, aparatoso. Es por tanto imprescindible tener mucho cuidado al moverse entre los distintos telescopios para no tropezar o golpearse.
Además, muchos de los equipos de hoy en día necesitan conectarse a baterías para poder funcionar correctamente, con lo que es muy probable que haya varios cables por el suelo con los que podemos tropezar.
Aunque el uso de luces no es aconsejable durante una observación astronómica (nos deslumbrarían y podemos perder la capacidad de apreciar detalles en la observación hasta que la vista se vuelva a aclimatar a la oscuridad), no está de más llevar una pequeña linterna roja (o una linterna normal con celofán rojo) por si hiciera falta orientarse o buscar algo.
Precaución 4: El material astronómico es delicado
El material astronómico es en general delicado (contiene elementos ópticos y electrónicos bastante sensibles), con lo que hay que tratarlo con la máxima delicadeza y cuidado posible, y siguiendo siempre las instrucciones de los miembros de la S.A.G. Algunos de los telescopios pueden requerir el uso de una escalera o un escalón para poder usarlos, con lo que en todo momento hay que evitar movimientos bruscos para evitar caídas.
En algunos casos el material puede tener partes plásticas o de madera, con lo que puede arder en contacto con una llama. Por eso esta en general prohibido fumar cerca del material astronómico.
Duda 1: ¿Que podremos ver en esta observación?
Debido a los movimientos aparentes del cielo y de los astros, que varían con las estaciones y los años, es difícil generalizar sobre los objetos que van a poder ser visibles en todas las salidas. En cualquier caso en la S.A.G. hacemos un esfuerzo especial para que las fechas de las salidas permitan observar algunos de los objetos más espectaculares de nuestro firmamento. De hecho, en la información de cada una de las salidas solemos incluir un pequeño resumen de los objetos que van a poder ser observados esa noche.
Con un poco de suerte, en alguna de las salidas públicas vas a poder ver:
La Luna, sus cráteres y mares con un grado de detalle impresionante.
Algún planeta: Júpiter y alguno de sus satélites e incluso distinguir algunas de sus bandas de nubes ; Saturno y sus impresionantes anillos o Marte (e incluso ver su casquete polar).
La vía láctea y muchas constelaciones y estrellas (que de hecho aprenderás a reconocer): la Osa Mayor, Casiopea, la Estrella Polar, Orión…
Algún cúmulo globular de estrellas.
Estrellas fugaces y satélites artificiales, que pueden verse casi en cualquier salida de observación.
Y si tienes mucha suerte, algún fenómeno transitorio como un cometa o un eclipse de Luna…
Si tienes interés por saber exactamente que puedes ver una noche particular, te recomendamos los siguientes recursos que puedes descargar gratuitamente de Internet:
Stellarium: Un programa gratuito y libre (¡y muy fácil de manejar!) que simula el cielo que se puede observar en un momento y localización cualquiera. Por cierto, que tiene versión en Español :-)
Skymaps: Una página donde podrás descargar un fichero PDF de dos páginas con un mapa del cielo de cada mes. También hay una versión en Español.
Duda 2: ¿Puedo llevarme mi propio telescopio?
¡Por supuesto que sí! De hecho en general nos gusta que la gente que tiene material astronómico lo traiga. Eso sí, es recomendable saber, al menos, montarlo. En ocasiones algunas personas quieren que les ayudemos a “echarlo a andar” y, aunque nos gusta ayudar en dichas labores, quizás en una observación pública no sea el mejor momento para aprender.
La mejor opción es ponerse previamente en contacto con el encargado de la salida y comentarle nuestro caso particular.
Así te podrá recomendar si es mejor llevarlo a alguna de las reuniones regulares donde podremos enseñarte su montaje y funcionamiento básico para que al sacarlo en una observación (recuerda, con frío, poca luz y probablemente más gente) puedas disfrutarlo al máximo.