Nova Delphini 2013

Si miramos el cielo nocturno en estos días, podemos ser testigos del “nacimiento” de una estrella. Este fenómeno es lo que se conoce como nova.

Las novas se forman en sistemas estelares binarios donde los astros implicados se encuentran a muy corta distancia. En estas condiciones una estrella muy evolucionada cede material (hidrogeno y helio) a otra más pequeña y extremadamente densa conocida como enana blanca. Este material se compacta en la superficie de la enana por la fuerza gravitatoria, aumentando su temperatura hasta alcanzar el punto de ignición termonuclear. En este momento grandes cantidades de hidrogeno y helio se trasforman en elementos más pesados de forma muy rápida y violenta, liberando gran cantidad de energía que la hace aumentar de brillo de forma repentina. Una nova típica es un suceso de corta duración, unos días en los que su brillo intensificado la hace visible, en ocasiones, a simple vista.

Esto está ocurriendo ahora mismo en la constelación del Delfín, donde una estrella “nueva” ha aparecido en esa región del cielo. Su descubridor, el astrónomo japonés Koichi Itagaki, la identifico en unas imágenes del 14 de agosto por comparación con otras de días anteriores en las que no había rastro de esta, y más tarde astrofísicos de diferentes partes del mundo confirmaron el descubrimiento.

Por el momento ha alcanzado una magnitud aparente de 4,3, lo que la hace visible a simple vista desde cielos poco contaminados lumínicamente.

Si queremos observarla tendremos que localizar en primer lugar la constelación del Delfín, una pequeña constelación cercana al Cisne y el Triangulo de Verano, zona celeste que en esta época del año se encuentra sobre nuestras cabezas a primeras horas de la noche. Los gráficos adjuntos nos servirán para ello.