Descubrimiento de un planeta en la zona habitable de Proxima Centauri
Ilustración que nos muestra la superficie del planeta Próxima b orbitando a la estrella enana roja Próxima Centauri. La estrella doble Alfa Centauri AB también aparece en la imagen, en la parte superior y a la derecha de Próxima Crédito:ESO/M. Kornmesser
A algo más de 4 años luz se encuentra la estrella más cercana al Sistema Solar, Proxima Centauri, un astro que en realidad forma parte de un sistema triple de estrellas, Alfa Centauri AB, de la que Proxima es la componente más pequeña. Y ahora también sabemos que no está sola, y que a pesar de ser distinta a nuestro Sol, comparte con él y con otras muchas estrellas un rasgo que se está convirtiendo en habitual: tiene al menos un planeta a su alrededor.
Este es el anuncio que hoy 24 de agosto de 2016 acaba de hacer el Observatorio Europeo Austral (ESO), y ya está corriendo por los medios, aunque en la Sociedad Astronómica Granadina (SAG) hace tiempo sabíamos que Proxima Centauri tiene un planeta similar a la Tierra y en una órbita algo especial. Información de primera mano, si, pues uno de los miembros del equipo responsable de este descubrimiento es miembro de la SAG, este es Ignacio de la Cueva Torregrosa, que ha trabajado junto al equipo internacional formado por 31 científicos de 8 países diferentes.
Para el descubrimiento se ha utilizado datos de los espectrógrafos HARPS en el telescopio de 3,6 m y UVES en la unidad Kueyen de 8,2 metros del telescopio VLT, ambos pertenecientes al Observatorio Europeo del Sur (ESO) ubicado en Chile, y datos fotométricos procedentes del telescopio de 1 m de Las Cumbres Observatory Global Telescope (LCOGT), así como del Astrógrafo del Hemisferio Sur II (ASH2) de 0,40 m situado en el desierto de Atacama (Chile) gestionado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y la empresa de equipamiento astronómico AstroImagen.
El artículo del hallazgo será publicado en la revista científica Nature en su número correspondiente al 25 de agosto de 2016, con el título de “A terrestrial planet candidate in a temperate orbit around Proxima Centauri”.
Proxima Centauri está clasificada como una enana roja que dista de nosotros 4,23 años luz, y el planeta hallado ha sido denominado “Proxima b”, un mundo rocoso poco mayor que la Tierra con 1,27 masas terrestres, que gira alrededor de Proxima en un periodo de 11,2 días a una distancia media de 0,05 U.A.
Para detectarlo se ha empleado un método basado en el cálculo de la velocidad radial, que consiste en la medida del movimiento realizado por el sistema conjunto estrella-planeta alrededor un centro de gravedad común, de esta forma, si desde nuestra perspectiva el astro muestra una especie de bamboleo es muy probable que estemos observando los efectos de un cuerpo orbitando a su alrededor que le provoca acercamientos y alejamientos a nosotros de forma periódica y en concordancia con la órbita trazada por posible planeta.
Estos movimientos periódicos hacen que la luz que nos llega de la estrella, y más concretamente el análisis espectral de esta, muestre desplazamientos hacia la parte azul o la roja del espectro cuando la estrella se acerca o aleja de nosotros respectivamente (efecto Doppler). Si este comportamiento se repite cíclicamente nos da la pista de un posible cuerpo orbitando el astro, y no solo eso, también nos da información sobre la masa, posición y periodo orbital de este. En el caso de Proxima Centauri, estas oscilaciones, observadas desde hacía 16 años, justificaron la creación de una campaña de seguimiento regular durante el primer semestre de 2016 denominada Pale Red Dot (Punto Rojo Pálido), que además ha combinado observaciones fotométricas simultáneas en el tiempo a las espectrales para eliminar fenómenos espúreos como fulguraciones o explosiones solares propio de este tipo de estrellas, y susceptibles de ser confundidas con las perturbaciones inducidas por un planeta.
El movimiento de Próxima Centauri en 2016 que revela la presencia de un planeta. Crédito:ESO/G. Anglada-Escudé
La campaña Pale Red Dot ha demostrado inequívocamente que Proxima Centauri se aleja y acerca de nosotros en un periodo de 11,2 días terrestres a una velocidad media de 5 km/h, lo que indica la presencia de un planeta, un mundo situado además en una región muy especial del sistema estelar, la región donde se pueden dar condiciones similares a las de la Tierra. En realidad la órbita de Proxima b está más cerca de su estrella que Mercurio del Sol, pero esto es compatible con las condiciones de la “zona de habitabilidad” ya que Proxima Centauri es mucho más pequeña que nuestro Sol.
Este es el tipo de información que dispara casi sin pensarlo la imaginación, ¿es posible especular que Proxima b tenga alguna forma de vida?. La respuesta a esta pregunta queda lejos de poder ser contestada al día de hoy, aún así albergamos la esperanza de que la vida no solo haya aparecido en el tercer planeta del Sistema Solar. Seguro que los próximos años nos deparan una emocionante aventura del conocimiento, pues todo parece indicar que nuestro Sistema Solar no es más que una configuración común de estrella y planetas, quizás tremendamente común.
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Más imágenes, vídeos y animaciones
Próxima Centauri y su planeta comparados con el Sistema Solar. Crédito:ESO/M. Kornmesser/G. Coleman
Tamaños relativos de los componentes de Alfa Centauri y otros objetos. Crédito:ESO
Comparación del tamaño angular aparente del Sol visto desde la Tierra y de Proxima Centauri visto desde Proxima b. Crédito:ESO/G. Coleman
El cielo alrededor de Alfa Centauri y Próxima Centauri . Crédito: Digitized Sky Survey 2 Acknowledgement: Davide De Martin/Mahdi Zamani
La campaña Pale Red Dot. Crédito: ESO/Pale Red Dot
El método de la velocidad radial para encontrar exoplanetas. Crédito:ESO/L. Calçada
Vídeo-ilustración Un vuelo por el sistema de Próxima Centauri. Crédito:PHL @ UPR Arecibo, ESO. Music by Lyford Rome
Un vuelo por el sistema de Próxima Centauri. Crédito:PHL @ UPR Arecibo, ESO. Music by Lyford Rome