Un eclipse total de sol (ETS) es un fenómeno relativamente simple, sin embargo, sus repercusiones estéticas y científicas son significativas. En la actualidad, los fenómenos asociados a la dinámica y movimiento de los cuerpos celestes no posee misterios ajenos a nuestro conocimiento. Somos capaces de predecir con un alto grado de certeza: solo basta la física, las matemáticas, y como no, el auxilio de un ordenador, así y todo, estos fenómenos aun siguen estimulando nuestra imaginación y curiosidad. Desde un punto de vista científico, los ETS son una estupenda oportunidad para mejorar nuestro conocimiento de fenómenos tales como la corona solar y la influencia del Sol en nuestro planeta y la vida existente en este, y en un pasado reciente han sido sumamente importantes para completar nuestro esquema y conocimiento del Universo.

 

Desde un punto de vista estético no hay duda que un ETS es un suceso muy espectacular. Son unos breves instantes, todo lo más unos pocos minutos, pero que poseen la intensidad de mostrarnos, sin ningún genero de dudas, cuan pequeños somos ante el vasto cuadro de la Naturaleza.

 

Las imágenes de la totalidad que se muestran a continuación fueron obtenidas por miembros del equipo TOTAL '99 de la Sociedad Astronómica Granadina (SAG) el 11 de agosto de 1.999 en la ribera del lago Balaton desde la pequeña localidad de Balatonlelle en Hungría.

 

El equipo TOTAL ´99 siguió este eclipse desde Hungría como total y desde Granada como parcial y en ambos enclaves se situaron diferentes estaciones para captar el fenómeno de la forma más completa posible. La elección de los equipos a utilizar fué, sobre toto en el caso de los instrumentos a transportar a Hungría, muy meditada. El instrumental astronómico es en general delicado y ciertos componentes pesados y había que transportarlo más de 6.000 km por tierra y por aire. Para ello todo el instrumental tuvo que ser embalado y preparo con cuidado para resistir un viaje de estas caracterísiticas. Un gran temor por parte del equipo TOTAL ´99 era el transporte en avión. Es sabido como se tratan los equipajes por parte de las líneas aereas. Para paliar este problema decidimos no facturar como equipaje los equipos ópticos, que fueron cargados en mochilas a nuestras espaladas durante todo el trayecto. Un engorro, pero era necesario. Al final tuvimos una relativa buena suerte y nada vital sufrió daños, con la excepción (siempre hay excepciones) de un fuerte golpe en uno de los maletines que contenia una de las monturas ecuatoriles tipo GP. Como consecuencia uno de los ejes se se torció y hubo que repararlo in situ el día anterior al eclipse. Pero en esto la suerte y una decidida resolución corrieron a nuestro favor.

 

Dentro de las imágenes que podemos observar del ETS existen dos partes claramente diferenciadas: la parcialidad y la totalidad. Las primeras son similares a las que un eclipse parcial de sol nos puede mostrar. Las correspondientes a la totalidad son exclusivas de un ETS. La duración de este periodo de totalidad (en el lugar más favorable de la superficie terrestre) varia de unos eclipses a otros, dependiendo de diversos factores geométricos de los cuerpos implicados: el Sol, la Luna y la Tierra. Aunque el factor más significativo es el tamaño aparente de la Luna, y este depende de la mayor o menor proximidad de nuestro satélite a la Tierra.

 

Respecto de las imágenes obtenidas se han utilizado diferentes longitudes focales para conseguir diversos grados de aumento. Para la imágenes de alta resolución se han utilizado focales de 2.000 mm, 1.400 mm y 1.200 mm. Para las de gran campo las focales han sido de 500 mm y 400 mm, y en ellas se puede apreciar mayor extensión de la corona solar. De estas últimas se han realizado diversos trabajos para poner de relieve las estructuras coronales.

 

El eclipse también ha sido registrado en vídeo digital para mostrar en el tiempo la evolución dinámica de este fenómeno. El soporte escogido para ello ha sido el Digital 8. Este sistema nos ofrecía como ventajas principales equipos ligeros y buena calidad de imagen.

 

Las imágenes que se muestran a continuación fueron obtenidas por miembros del equipo TOTAL '99 de la Sociedad Astronómica Granadina (SAG) el 11 de agosto de 1.999 en la ribera del lago Balaton desde la pequeña localidad de Balatonlelle en Hungría, y desde diferentes localizaciones de la ciudad de Granada (visto como parcial).